Estándares abiertos: La clave para la interoperabilidad

Un **estándar abierto** es una especificación pública y accesible que define cómo los sistemas, plataformas o aplicaciones deben interactuar para garantizar la interoperabilidad.

13/02/2025

La interoperabilidad es fundamental para el funcionamiento eficiente de sistemas gubernamentales, empresariales y tecnológicos. Sin embargo, para que diferentes plataformas y organizaciones puedan comunicarse sin problemas, es necesario que hablen un "idioma común". Aquí es donde entran en juego los estándares abiertos, que permiten la integración fluida de datos, procesos y servicios sin depender de tecnologías propietarias o restricciones innecesarias.

Los estándares abiertos garantizan que cualquier sistema pueda interactuar con otro sin importar quién lo haya desarrollado. Son esenciales para la transformación digital, la transparencia gubernamental y la eficiencia operativa en diversos sectores. En este explicativo, exploraremos qué son los estándares abiertos, su importancia para la interoperabilidad, sus principales ejemplos y los beneficios que aportan a gobiernos y empresas.

¿Qué son los estándares abiertos?

Un estándar abierto es una especificación pública y accesible que define cómo los sistemas, plataformas o aplicaciones deben interactuar para garantizar la interoperabilidad. Su principal característica es que no está controlado por una sola entidad o empresa, sino que es desarrollado de manera colaborativa por comunidades, organizaciones internacionales o consorcios tecnológicos.

📌 Ejemplo: El formato PDF es un estándar abierto ampliamente utilizado para documentos digitales. Gracias a esto, cualquier software puede leer, crear y compartir archivos en este formato sin necesidad de usar programas específicos o propietarios.

Los estándares abiertos abarcan diversas áreas, como:

  • Formatos de datos: JSON, XML, CSV
  • Protocolos de comunicación: HTTP, SMTP, FTP
  • Infraestructura tecnológica: OpenID para autenticación, OAuth para seguridad
  • Datos abiertos: Open Contracting Data Standard (OCDS) para contrataciones públicas

Características clave de los estándares abiertos:
Accesibilidad: Cualquier persona o entidad puede implementarlo sin restricciones.
Transparencia: Se desarrolla de manera colaborativa con documentación pública.
Compatibilidad: Facilita la interoperabilidad entre distintos sistemas y organizaciones.
Evolución constante: Se actualiza y mejora de manera colectiva.

La importancia de los estándares abiertos en la interoperabilidad

Para que la interoperabilidad funcione en un ecosistema digital, es necesario que todos los sistemas puedan intercambiar datos de manera coherente y sin fricciones. Si cada plataforma usara su propio formato o protocolo sin un estándar común, la comunicación entre sistemas sería compleja y costosa.

📌 Ejemplo: Imagina que cada empresa de mensajería utilizara un formato diferente para los correos electrónicos. Gmail, Outlook y Yahoo no podrían intercambiar mensajes entre sí, obligando a los usuarios a registrarse en múltiples plataformas. Gracias al estándar abierto SMTP (Simple Mail Transfer Protocol), cualquier servicio de correo electrónico puede comunicarse sin problemas.

Lo mismo sucede en sectores clave como el gobierno digital, donde la falta de interoperabilidad puede generar redundancias, errores y costos innecesarios.

Ventajas de los estándares abiertos para la interoperabilidad:
Reducción de costos: Al no depender de proveedores específicos, los gobiernos y empresas pueden usar soluciones más económicas.
Mayor transparencia: Facilitan el acceso y uso de datos públicos.
Innovación tecnológica: Permiten que cualquier desarrollador o empresa cree nuevas soluciones basadas en los mismos estándares.
Integración entre sectores: Facilitan la conexión entre sistemas gubernamentales, privados y ciudadanos.

Ejemplos de estándares abiertos en la práctica

Existen numerosos estándares abiertos que han transformado distintos sectores al facilitar la interoperabilidad. Aquí algunos ejemplos relevantes:

1️⃣ Open Contracting Data Standard (OCDS) - Transparencia en contrataciones públicas

Permite que los gobiernos publiquen datos sobre compras y contratos de manera estandarizada, lo que facilita la supervisión ciudadana y la auditoría.

📌 Ejemplo: Muchos países utilizan OCDS para garantizar que los procesos de contratación pública sean más accesibles y verificables.

2️⃣ Open Data Protocol (OData) - Interoperabilidad de bases de datos

Define un estándar para acceder a datos estructurados a través de APIs.

📌 Ejemplo: OData permite que gobiernos y empresas intercambien información de manera eficiente, sin depender de bases de datos propietarias.

3️⃣ Fast Healthcare Interoperability Resources (FHIR) - Interoperabilidad en salud

Un estándar abierto para compartir registros médicos de pacientes entre hospitales, clínicas y sistemas de salud.

📌 Ejemplo: Un paciente que recibe tratamiento en diferentes instituciones médicas puede tener su historial clínico actualizado y accesible en cualquier centro de salud que implemente FHIR.

4️⃣ OpenStreetMap - Cartografía abierta

Alternativa de código abierto a servicios como Google Maps, permitiendo que cualquier entidad acceda y contribuya con datos geoespaciales.

📌 Ejemplo: Ciudades pueden usar OpenStreetMap para desarrollar aplicaciones de movilidad sin pagar licencias costosas.

Beneficios de adoptar estándares abiertos

El uso de estándares abiertos es una estrategia clave para garantizar un ecosistema digital eficiente y accesible para todos. Algunos de los principales beneficios incluyen:

1. Evitan el bloqueo tecnológico
Cuando una organización depende de un proveedor específico para su tecnología, cambiar o actualizar el sistema puede ser costoso y complicado. Con estándares abiertos, cualquier entidad puede migrar a nuevas soluciones sin restricciones.

2. Facilitan la colaboración entre instituciones
En el sector gubernamental, los estándares abiertos permiten que ministerios, agencias y gobiernos locales compartan información sin depender de sistemas exclusivos.

3. Impulsan la innovación y el desarrollo tecnológico
Los estándares abiertos permiten que cualquier desarrollador cree nuevas aplicaciones o servicios sin barreras de entrada. Esto fomenta la competencia y acelera la adopción de nuevas tecnologías.

4. Mejoran la accesibilidad y la inclusión digital
Dado que los estándares abiertos son accesibles para cualquier organización, ayudan a cerrar la brecha digital y facilitan el acceso a tecnología en comunidades con menos recursos.

5. Promueven la transparencia y la rendición de cuentas
Al estandarizar la publicación de datos gubernamentales, los estándares abiertos permiten que los ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil auditen y supervisen las acciones del sector público.

La interoperabilidad necesita estándares abiertos

En un mundo donde la digitalización avanza a gran velocidad, los estándares abiertos son esenciales para garantizar que los sistemas puedan comunicarse de manera eficiente. No solo facilitan la interoperabilidad, sino que también promueven la innovación, reducen costos y fortalecen la transparencia en gobiernos y empresas.

Para avanzar hacia una sociedad digital más conectada y accesible, es fundamental que gobiernos, empresas y desarrolladores adopten y promuevan el uso de estándares abiertos. Solo así podremos construir un ecosistema digital inclusivo, eficiente y sostenible para todos. 🚀